QUÉ ES EL ABISMO DE LOS SUBSIDIOS Y CÓMO ASEGURAR TU SALUD A PESAR DE ÉL
Seguros sin subsidios del estados. Las crisis dejan siempre un grado importante de incertidumbre, y una pregunta abierta a cualquier circunstancia: ¿Qué pasaría si….? Al día la repetimos más de dos veces, casi inconscientemente. ¿Qué pasaría si empeora la situación, si pierdo mi empleo, si se me agotan los recursos para cuidar de mi familia?
Y cuando tanteas el mundo de los seguros en el actual contexto del coronavirus, entonces las interrogantes se resumen a esto: ¿Qué pasaría si mañana despierto y descubro que he quedado sin cobertura médica, porque estoy desempleado o me retiraron el subsidio del gobierno?
No es exageración, sino realidad. La dura realidad que le ha tocado vivir a millones de estadounidenses en el último año, tras los recortes de la ayuda federal a familias de bajos ingresos. Los medios de comunicación lo han llamado el “abismo de los subsidios”, y en este artículo te ofrecemos los puntos guías para entenderlo y sobreponerte a él.
CÓMO ACCEDER A UN SEGURO DE SALUD CON SUBSIDIO
La reforma ampliada al sistema de salud que ejecutó el expresidente Barack Obama, popularmente conocida como Obamacare, extendió la cobertura esencial de salud a millones de estadounidenses. En la Florida también fueron miles los beneficiados con la Ley de Cuidados Asequibles (ACA) y los programas federales con pagos compartidos.
Desde entonces, los subsidios han cobrado protagonismo en la protección a cientos de familias cuyos bajos ingresos resultan insuficientes para adquirir planes de salud privados. Los más comunes son los subsidios Obamacare con ayuda para pagar primas, o subsidios de costos compartidos.
También resaltan los programas de Medicare para mayores de 65 años y menores de edad con determinadas discapacidades; Medicaid para familias pobres, mujeres embarazadas, discapacitados y ancianos; o el CHIP, para niños cuyas familias perciben ingresos muy altos para calificar a Medicaid, pero insuficientes para pagar por un seguro de salud privado.
El indicador base para determinar a quién o cómo otorgar estos auxilios es el Índice Federal de Pobreza (IFP). A partir de la relación entre ese IFP y el ingreso familiar, se determina la elegibilidad para recibir el subsidio o ayuda gubernamental, a fin de proveer a los ciudadanos de la cobertura esencial mínima de salud.
Entonces, ¿qué ocurrió en la Florida para pasar de los subsidios al abismo, en un tiempo relativamente breve?
POR QUÉ EL ABISMO DE LOS SUBSIDIOS
Hace apenas dos años, la Florida presentó una de las mayores tasas de personas sin seguro médico del país, con un 13 %. El resultado se debió, principalmente, a que el Estado no expandió el programa de Medicaid bajo Obamacare. Así dejaba sin posibilidades de ayuda a personas con ingresos un poco más altos, pero aún insuficientes para pagar por una cobertura privada de calidad.
Tampoco jugaron a favor los recortes de los subsidios federales ejecutados por el expresidente Donald Trump. Reducciones que llegaron de a golpe, pues se hicieron sin un corte de elegibilidad progresivo. Porque según Trump, el gobierno no podía legalmente pagar los costos compartidos en lo que consideraba no un auxilio a familias pobres, sino un rescate financiero a las compañías aseguradoras.
Ahora, tras un año de crisis sanitaria y paro laboral por el coronavirus, un estudio de la Fundación Kaiser Family arroja otra cifra igual de alarmante: cerca de 27 millones de personas han perdido su seguro médico en Estados Unidos.
No obstante, la continuidad de la crisis por la pandemia ha impulsado al gobierno a ofrecer determinadas garantías. Algunos pueden hallar esperanzas en la nueva apertura a los plazos de inscripción para cobertura médica de los seguros Obamacare, convocada entre el 15 de febrero y 15 de mayo. Otros ven sus mejores posibilidades en las suscripciones a los planes de Medicaid, u otras variantes con subsidios fiscales.
Si estás en el grupo de los que todavía conservan sus empleos, y tienes una póliza de Obamacare o del empleador, una alternativa efectiva sería incluir a tu cónyuge en tu plan de salud, y a tus hijos si son menores de 26 años.
Pero, vamos de nuevo a la pregunta del inicio: ¿qué pasaría si no tienes seguro y tampoco calificas para esas opciones ni para los apoyos federales del momento?
ASÍ CONSERVAS TU SEGURO MÉDICO SI NO CALIFICAS PARA SUBSIDIOS
Quedarse sin seguro médico no es una opción en estos tiempos. Principalmente, porque continúan las miles de muertes por día, por causa del coronavirus. Entonces, en este momento de pandemia es cuando precisas la mayor protección posible. O, al menos, la mínima indispensable.
Si tu economía no te permite financiar un plan de salud privado, no eres elegible para los programas subsidiados o no has podido acceder a la ayuda federal, no te preocupes.
Lo bueno de contar con un equipo tan experimentado como el de DHD Insurance Group, es que siempre tenemos un as bajo la manga para ti. En este caso, tenemos 4 propuestas sobre cómo asegurar tu salud sin contar con los subsidios: los planes Bronce, los planes catastróficos, los seguros a corto plazo y los programas de descuento médico.
Planes Bronce
Es el nivel inferior de metal en los seguros médicos, y se caracteriza por tener primas mensuales muy bajas. En los costos anuales de atención médica, tu plan paga el 60 % de los gastos totales.
Plan catastrófico
Este seguro médico es útil para protegerte en escenarios extremos, como accidentes, lesiones o enfermedades graves. Presenta primas mensuales bajas, aunque su deducible es alto. Válido para menores de 30 años o personas de cualquier edad que demuestren no poder pagar una cobertura médica.
Planes a corto plazo
Te ofrecen una cobertura médica muy económica, debido a sus bajos costos de primas. Pero su protección es básica y no necesariamente cumplen con los cuidados esenciales de la ACA (Link). Resultan válidos para ayudarte contra accidentes o enfermedades momentáneas.
Programas de descuento médico
Representan la posibilidad de acceder a los servicios de salud a través de opciones más baratas que las tradicionales. Cuando pagas por unirte a estos planes, recibes descuentos o rebajas en los cuidados y productos de los proveedores de salud que participan en ellos.
A pesar de que estas no resultan las opciones más recomendables para protegerte, sí puedes contar con ellas si, por desgracia, amaneces como otra víctima del abismo de los subsidios. Estos son tus últimos recursos para obtener alguna cobertura de salud contra enfermedades o imprevistos: mejor algo, que nada.
No obstante, recuerda que se ha abierto un período de inscripción especial, y tienes una nueva oportunidad para averiguar si calificas en alguna de las variantes de ayuda federal. Si no, pues ya te hemos dado las opciones para abrirte paso por ti mismo. Y cuentas además con nuestra ayuda profesional, por una vía aún más fácil: solo llama a DHD Insurance al 786-349-3412 y nosotros nos encargamos de rescatarte.

